domingo, 17 de febrero de 2013
viernes, 15 de febrero de 2013
Estimulación Senso-perceptiva
La importancia de desarrollar las habilidades del tacto en niños con deficiencias visuales cobra especial importancia en los primeros años de vida, puesto que durante estos primeros años de vida, el niño puede apropiarse de manera más efectiva a un mundo que además de presentarle muchos retos, también deberá brindarle un sinfín de posibilidades para conocer su entorno y el mundo al que pertenece. En el siguiente link encontraran experiencias y estrategias para estimular el tacto y otros sentidos en niños con deficiencias visuales. http://www.pasoapaso.com.ve/
Informacon subida por Eilin Gracia y Marielis Roberti
Informacon subida por Eilin Gracia y Marielis Roberti
Orientación Y Movilidad
EL ENTRENAMIENTO EN ORIENTACIÓN Y
MOVILIDAD DE LAS PERSONAS CON BAJA VISIÓN
Por Fabiana Mon (*)
Los objetivos generales de un entrenamiento
en orientación y movilidad para una persona con discapacidad visual son los
mismos, independientemente de que se trate de una persona ciega o con baja
visión. Para ambos casos el programa tenderá a que la persona (niño o adulto)
ü Se
movilice en forma segura e independiente utilizando las técnicas adecuadas.
ü Se
oriente correctamente.
ü Obtenga
confianza en sí mismo y en sus posibilidades.
ü Ejercite al máximo sus sentidos e interprete adecuadamente la
información que los mismos le proveen.
En el caso
de una persona ciega, el plan de trabajo es claro y se basará centralmente en el aprendizaje de la técnica de uso de
bastón largo (técnica de Hoover) y en el uso de sus otros sentidos (tacto y
oído principalmente). En el caso de personas con baja visión el panorama es
mucho más matizado. No existe una técnica específica, como la de Hoover,
aplicable a todos los casos. Al
entrenamiento en el uso de la información táctil y auditiva (al que los
profesionales del área estamos habituados) se suma el del uso eficaz del “resto
visual” y esto es lo que particulariza cada entrenamiento. Existen tantos
“modos de ver” como personas hay y un buen entrenador debe ejercitarse en la
evaluación y mejora de la funcionalidad visual.
Antes de
comenzar se deberán relevar los datos objetivos disponibles. ¿Tiene la persona
una disminución de agudeza, un recorte en el campo o una combinación de ambas
características?, ¿ en uno o en ambos ojos?.
Esto nos dará una idea aproximada de cómo ve el sujeto aunque habrá que
tener en cuenta que dos personas con igual agudeza o disminución de campo en
términos numéricos, pueden tener distinta eficiencia, dependiendo ésta de
muchas variables en las que tienen gran importancia las psicológicas y las
sociales.[1]
¿Es su pronóstico visual favorable o desfavorable?. Este dato nos proporcionará
lineamientos generales a seguir durante el programa: si es desfavorable deberá
hacerse hincapié en el entrenamiento del oído y del tacto sin que nunca vaya en
desmedro de la utilización de la visión.
En caso de
no contarse con un especialista en baja visión dentro del equipo son
especialmente importantes los datos que puedan aportar otros profesionales
(sean o no del área) como profesores de talleres, de educación física,
terapistas ocupacionales. Ellos podrán responder a algunos interrogantes del tipo
¿utiliza la visión para ejecutar tareas manuales o privilegia otros sentidos?,
¿manifiesta temor al realizar ejercicios que impliquen marcha, carrera o
salto?, ¿da señales que indiquen fotofobia como entrecerrar los ojos para mirar
o colocarse las manos a modo de visera?
La primera
parte del programa consistirá en la evaluación de la movilidad del sujeto en
interiores y exteriores conocidos y desconocidos. Siempre es conveniente
empezar por lugares en los que el sujeto se sienta cómodo (por ejemplo, su casa)
para evitar experiencias negativas que podrían hacer fracasar todo el
entrenamiento. Luego, en forma gradual, se
pasará a interiores y exteriores desconocidos. Es muy importante
establecer un lazo de confianza entre el sujeto a entrenar y el entrenador. Es
indispensable aprovechar los primeros encuentros no sólo para evaluar sino para
lograr que la persona se sienta contenida, comprendida en su situación y
fundamentalmente cuidada. Es necesario explicitar que no se la expondrá a
ninguna situación de riesgo, que el entrenador es una persona experimentada y
entrenada para tal fin y que sólo permitirá el desplazamiento autónomo del
sujeto cuando éste se encuentre lo suficientemente entrenado para hacerlo con
total seguridad.
En estos
primeros desplazamientos se observará:
·
Tipo de marcha: segura o vacilante.
Puede servir la observación de la longitud de los pasos (cortos, normales o
largos) y la velocidad del andar (lenta, normal o rápida).
·
Localización de los objetos:
identificación, capacidad de eludirlos.
·
Percepción de obstáculos: a nivel
del suelo, a la altura del cuerpo, de la cabeza.
·
Reacción ante las diversas
situaciones de luminosidad (mayor o menor eficiencia de día o de noche, con luz
natural o artificial; adaptación a los cambios bruscos en la iluminación).
·
Utilización de los sentidos.
Sentidos privilegiados, anulados, subutilizados.
·
Uso del color.
·
Percepción de objetos móviles:
tránsito, peatones.
·
Funcionamiento visual de cerca
(lectura de carteles, horarios, menúes).
·
Actitud general del sujeto.
La
observación de la movilidad del sujeto en estas primeras sesiones, los datos
objetivos de que se disponga, la información aportada por los otros
profesionales proporcionarán al entrenador material para comenzar a trabajar.
Información especialmente relevante será también la que aporte el propio
sujeto: en que condición lumínica se siente más cómodo, qué situación de
movilidad le infunde más temor, cuáles son sus principales dificultades. Con
todo este material el entrenador elaborará un programa individual que seguirá
básicamente las mismas etapas que uno para personas ciegas (técnicas de
interiores, exteriores simples, exteriores complejos, medios de transporte)
incorporando procedimientos específicos para personas con baja visión.
Quizás
uno de los puntos más importantes en el entrenamiento de OyM de personas con
baja visión es el de lograr que enfoque el mundo de una manera visual. Para
ello el sujeto deberá con la ayuda del entrenador conocer cuál es su mejor
punto de visión, cómo debe colocar la cabeza cuando se desplaza, qué
situaciones luminosas lo favorecen y cuáles debe tratar de evitar. En síntesis,
“la persona debe desarrollar un sistema mediante el cual se aproxime
visualmente al entorno”[2].
Las personas con baja visión deberán también desarrollar habilidades tales como
exploración, interpretación de la borrosidad y rastreo.[3]
Otro
punto importante es el desarrollo de la habilidad de reconocer los esquemas o
modelos que la realidad presenta, utilizando todos sus sentidos. Hay situaciones
relativamente constantes cuyo reconocimiento ayuda a la interpretación visual del entorno y consecuentemente, a la
movilidad: por ejemplo, en un supermercado los artículos de limpieza están
juntos; el desplazamiento de una masa de gente en la esquina de una avenida, en
la misma dirección que nosotros, indicará que la luz del semáforo estará a
nuestro favor; el rojo y amarillo de los arcos dorados de Mc Donald´s unido al
olor de hamburguesas revelará la presencia de un local.
En
personas que nunca han utilizado su resto visual, o que lo han subutilizado,
será necesario enfatizar los ejercicios de conciencia visual.[4]
Ver es un proceso que se aprende y esta premisa también vale para OyM. Hay
personas que deben aprender “dónde se supone que están” ciertas cosas, tales
como el semáforo, los carteles indicadores de las calles, los timbres, los
buzones.
Las ayudas
ópticas
En
Argentina, salvo en algunos medios muy especializados, aún no se tiene muy en
cuenta la prescripción de ciertas ayudas que favorecen la visión lejana y en
consecuencia la movilidad. Estas son los telescopios y los filtros.
Filtros
Millodot,
en su diccionario de optometría, define al deslumbramiento como la situación
visual en la que el observador siente molestia o disminución de sus capacidades
visuales por la presencia en el campo visual de una fuente de luz relativamente
intensa. Ahora bien, muchas patologías que provocan discapacidad visual traen
aparejada fotofobia aún en condiciones normales de luminosidad; que en un gran
porcentaje de casos es de un grado tal que impide la deambulación segura. Es
habitual que estas personas usen anteojos de sol o fotocromáticos siendo estos
de poca o nula ayuda. Para estos casos existen filtros para baja visión que
evitan el deslumbramiento con el consecuente beneficio para el usuario.
Personas a las que la simple luz diurna les provoca una marcha vacilante e
insegura encuentran en esta ayuda la posibilidad de un desplazamiento autónomo.
En otros países ya es frecuente su prescripción, incluso en más de un tipo a la
misma persona, para que pueda llevarlos
en distintas ocasiones (de día, de noche, en interiores).[5]
Telescopios
En
orientación y movilidad son útiles para enfocar a distancia objetos estáticos
que se quieran visualizar tales como carteles de calles, números de casas,
carteles indicadores en estaciones de tren y subte. Es importante explicar al
usuario cuál será el alcance de esta ayuda y recalcar que no le servirán para
objetos móviles como por ejemplo para identificar el número del colectivo en
movimiento. [6]
Posibilitan un considerable aumento en la autonomía del sujeto reduciendo el
pedido de ayuda a situaciones más complicadas (cruce de calles, identificación
de objetos móviles).
Es
importante recalcar que su uso eficaz en Orientación y Movilidad está unido a
la eficiencia visual general del sujeto, que a su vez dependerá de que haya
realizado un adecuado tratamiento de estimulación o rehabilitación visual,
según corresponda. Además el entrenamiento en el uso de esta ayuda en
exteriores, requiere de uno previo en
interiores, cuya característica principal será la de respetar la gradualidad en
la ejercitación partiendo de actividades sencillas para finalizar con las que
requieran mayores habilidades visuales y generales.
El bastón
Un punto
muy importante es el del uso del bastón largo. Hay personas con baja visión
que, pese a utilizar al máximo su potencialidad visual, necesitan utilizar
bastón en forma permanente o transitoria. Por ejemplo quienes tienen un severo
recorte de campo visual a nivel inferior pueden tener serias dificultades para
detectar obstáculos a nivel del suelo y decidir usar un bastón para poder
concentrarse visualmente en el resto del entorno. También puede ocurrir que
alguien necesite usar el bastón sólo de noche o en algunos momentos
particulares (como el caso de las personas que se ven perjudicadas por cambios
bruscos en la situación lumínica). Para estos casos resulta muy útil el bastón
plegable. Ahora bien, con estas personas deberá trabajarse todo lo que sea
necesario el tema de su condición visual: ¿es ciego?, ¿ve normalmente?. Ni una
ni otra cosa, es una persona con baja visión que a veces necesita de un bastón
para poder desplazarse en forma segura. Es fundamental que él y que sus
familiares tengan clara esta situación y sean capaces de afrontar las
confusiones que se presenten. Estas personas deben saber que pueden ser objeto
de desconfianza por parte de gente de la calle, choferes de transportes
públicos, personas a las que soliciten ayuda y que deben estar preparados para
afrontar situaciones de confusión que su situación visual particular puede
provocar.
En cuanto
a la indicación del bastón, no existen reglas fíjas. El entrenador deberá
indicarlo cuando a su criterio la no utilización ponga en riesgo a la persona.
Pero no debe olvidarse que la decisión final corre por cuenta del protagonista.
Puede ocurrir que pese a que el entrenador haga todo lo que esté a su alcance
para que una persona se maneje sin bastón, ésta decida usarlo por sentirse más
segura. Suele ocurrir también que haya personas que se nieguen al uso de un
instrumento que sin duda alguna simboliza a la ceguera. En este punto, es muy
importante que el individuo (sobre todo si se trata de un niño o un
adolescente) comprenda que el bastón no sólo puede ser utilizado por personas
ciegas.
Para
finalizar se hace necesario recalcar que un adecuado entrenamiento en
Orientación y Movilidad de las personas con baja visión depende, al igual que
para otras áreas, del logro de la mayor eficiencia posible en el campo de lo
visual. No existen reglas fijas con excepción de la de procurar la mayor
seguridad posible para la persona en el marco del respeto de su dignidad.
Bibliografía
consultada:
§ Organización
Nacional de Ciegos Españoles; Actas del
Congreso Estatal sobre Prestación de Servicios para Personas Ciegas y
Deficientes Visuales; Madrid 1994.
§ Carter,
Connie y Jones, Frank; Modelo de Rol
para el Instructor de Movilidad y Orientación y para el Profesor de Deficientes
Visuales, en Randall T., José; Visión
Subnormal, Organización Nacional de Ciegos Españoles, Madrid, 1988.
§ Allen,
Denis; Orientación y Movilidad en
Personas con Baja Visión, artículo traducido por Susana Crespo y publicado
por International Council for Education of the Visually Handicapped, Córdoba,
1980.
§ Barraga,
Natalie; Textos reunidos de la Dra.
Barraga, traducidos del inglés por Susana Crespo y editados por la
Organización Nacional de Ciegos Españoles, 1980.
§ Crespo,
Susana; Glosario referido a la
discapacidad visual, Revista “Discapacidad Visual Hoy”, Año 3, Nº3, Abril
1997.
Texto publicado en el Periódico sobre discapacidad "El
Cisne", edición de junio de 1998.
Url del Periódico sobre discapacidad
“El Cisne”: http://www.elcisne.org/
Reproducción autorizada por El Cisne, Periódico sobre discapacidad, y por Fabiana Mon (autora) en
Interedvisual
INTEREDVISUAL@terra.es
[1] Harold Richterman (1966) dice: “La eficiencia visual en el
entrenamiento en movilidad puede sólo ser medida por la forma en que el sujeto
se desempeña y no por porcentajes, fracciones o cualquier otro indicador médico
o de laboratorio”. Si bien comparto estos conceptos no debe descuidarse el
valor de los datos objetivos revisados a la luz de una evaluación funcional.
[2] Carter, Connie y Jones, Frank; Modelo de Rol para el Instructor de
Movilidad y Orientación y para el Profesor de Deficientes Visuales, en Randall
T., José; Visión Subnormal, Organización
Nacional de Ciegos Españoles, Madrid, 1988.
[3] Existen técnicas específicas para el entrenamiento de estas
habilidades. Quien se interese por el tema puede consultar a Randall T. , José; op. cit. y la numerosa bibliografía
por este autor recomendada.
[4] La obra de Natalie Barraga ofrece gran cantidad de material al
respecto.
[5] "Las gran mayoría de las patologías que habitualmente se
enmarcan dentro de la baja visión, se caracterizan por presentar una mayor sensibilización
al deslumbramiento en situaciones de iluminación normales; y cuando la
iluminación es intensa, el problema de estos pacientes se agudiza. La solución
tradicional para estos casos han sido los filtros neutros -grises, verdes o
marrones- con una transmitancia espectral más o menos homogénea en todo el
espectro visible. Sin embargo, la adaptación de filtros de corte selectivo a la
luz azul tales como los CPF de Corning, el RT de Essilor o el F60 de Zeiss,
muestran grandes ventajas sobre los filtros neutros" Díaz, Búa y Viqueira Pérez; Utilización de filtros específicos en baja
visión: deslumbramiento y mejora visual, Actas del Congreso Estatal sobre
Prestación de Servicios para personas ciegas y deficientes visuales, ONCE,
Madrid 1994.
[6] Existen formas de ejercitar a los usuarios en la localización y
seguimiento de objetos móviles pero esta destreza sólo es adquirida por un
porcentaje ínfimo de usuarios de telescopio.
[1] Harold Richterman (1966) dice: “La eficiencia visual en el
entrenamiento en movilidad puede sólo ser medida por la forma en que el sujeto
se desempeña y no por porcentajes, fracciones o cualquier otro indicador médico
o de laboratorio”. Si bien comparto estos conceptos no debe descuidarse el
valor de los datos objetivos revisados a la luz de una evaluación funcional.
[2] Carter, Connie y Jones, Frank; Modelo de Rol para el Instructor de
Movilidad y Orientación y para el Profesor de Deficientes Visuales, en Randall
T., José; Visión Subnormal, Organización
Nacional de Ciegos Españoles, Madrid, 1988.
[3] Existen técnicas específicas para el entrenamiento de estas
habilidades. Quien se interese por el tema puede consultar a Randall T. , José; op. cit. y la numerosa bibliografía
por este autor recomendada.
[4] La obra de Natalie Barraga ofrece gran cantidad de material al
respecto.
[5] "Las gran mayoría de las patologías que habitualmente se
enmarcan dentro de la baja visión, se caracterizan por presentar una mayor sensibilización
al deslumbramiento en situaciones de iluminación normales; y cuando la
iluminación es intensa, el problema de estos pacientes se agudiza. La solución
tradicional para estos casos han sido los filtros neutros -grises, verdes o
marrones- con una transmitancia espectral más o menos homogénea en todo el
espectro visible. Sin embargo, la adaptación de filtros de corte selectivo a la
luz azul tales como los CPF de Corning, el RT de Essilor o el F60 de Zeiss,
muestran grandes ventajas sobre los filtros neutros" Díaz, Búa y Viqueira Pérez; Utilización de filtros específicos en baja
visión: deslumbramiento y mejora visual, Actas del Congreso Estatal sobre
Prestación de Servicios para personas ciegas y deficientes visuales, ONCE,
Madrid 1994.
[6] Existen formas de ejercitar a los usuarios en la localización y
seguimiento de objetos móviles pero esta destreza sólo es adquirida por un
porcentaje ínfimo de usuarios de telescopio.
Informacion subida por: Marielis Roberti y Eilin Gracia
Reportaje
¿Cómo lograr la orientación y la
movilidad barata y fácil para la gente ciega en los países en desarrollo?
Por William Rowland, Presidente del Consejo Nacional de los Ciego de
Sudáfrica (South African National Council for the Blind) (Rowland@sancb.org.za)
La
orientación y la movilidad han sido llamadas las llaves de la independencia
para la gente ciega. Yo pienso que esto es verdad, por lo menos en el sentido
de que el problema muchas veces es llegar a los sitios y que el bastón blanco
ofrece una solución elegante.
El uso de un bastón blanco “largo”
combinado con una técnica de detección rítmica, le permite a la gente ciega
viajar con seguridad y con gracia en la ciudad y en el campo. El aprendizaje de
las destrezas de orientación y movilidad, se han convertido en la base de la
capacitación para que las personas ciegas adquieran su independencia. Los
maestros de estas destrezas son verdaderos profesionales y cuentan con una
terminología específica, respaldado todo con investigaciones, tecnología y
muchos cursos y conferencias de actualización.
Uno de los eventos más importantes en
esta área, fue la XI Conferencia Internacional de Movilidad, en la que
participaron 254 delegados de 41 países y una esperanzadora cantidad de
estudiantes ciegos, que se beneficiaron de los conocimientos y el entusiasmo.
No intentaré resumir las numerosas
presentaciones de la conferencia, incluyendo los informes de investigación, los
grupos de discusión, la ceremonia de premiación y la cena de gala. Después de
todo, lo que deseo comentar es sobre las destrezas de orientación y movilidad y
no las presentaciones. Se trata de cómo hacer llegar los servicios de
capacitación en orientación y movilidad a las comunidades más necesitadas, aún
en situación “donde no hay instructores en orientación y movilidad”, como lo
manifestó un delegado, haciendo referencia al tema de David Werner: “Donde no
hay médico”.
Para
continuar leyendo este artículo sigue el enlace: www.disabilityworld.org/04-05_03/spanish/vida/oandm.shtml
Referencia
DESABILITY WORLD Una
revista electrónica, bi-mensual, sobre noticias y opiniones internacionales
relacionadas al tema de la discapacidad Volumen No. 18 Abril-Mayo 2003
Si desea más información sobre orientación
y movilidad consultar el siguiente enlace:
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/caidv/interedvisual/ftp/fm_oym_bv.doc
Por Gonzalez Yelitza, Ramírez Miurika, Villazmil Pedro.
Por Gonzalez Yelitza, Ramírez Miurika, Villazmil Pedro.
vídeo tomado de http://www.youtube.com/watch?v=BPZ2QXmojH0
nuevas adaptaciones del metro de caracas para las personas con discapacidad visual
Reportaje
Curso de orientación y movilidad para personas con discapacidad visual se
dicta en la
Biblioteca Pública
Publicado por: Redacción Digital58 el:
3/21/2012 01:28:00 p.m. Portal Noticias Digital58, 2015-2012.
El
objetivo es brindarles a las personas con discapacidad visual, las herramientas
necesarias para lograr su independencia y autonomía. Hortensia Sierra
facilitadora en el instituto de educación especial “Mario Florentín” adscrito a
la Secretaría
de Educación del Gobierno del Zulia, será la encargada de dictar el curso.
En la continuación de los programas dirigidos a personas con
discapacidad visual, la
Sala Braille de la Biblioteca Pública
del Zulia dio inicio al curso “Orientación y Movilidad” curso que pretende
enseñar a las personas con discapacidad visual como desplazarse en áreas
externas e internas para tener acceso a todos los bienes y servicios que están
a disposición en nuestra sociedad y esto solo se logra con un entrenamiento
apropiado a las necesidades de cada individuo que le den la facilidad de
adaptarse en el lugar, el ambiente y sus funciones en ese tiempo.
“este curso no solo facilitará la
integración social, también elevará el auto estima de la persona con
discapacidad visual” dice Hortensia Sierra facilitadora del curso.
Entre los objetivos del curso
está que las personas con discapacidad visual, dejen de ser una carga para sus
familias y se conviertan en seres productivos, que se les permita una
participación plena en todos los aspectos.
Ejercicios para la Estimulación de los
Sentidos
Según Hortensia Sierra, entre
todos los sentidos, la vista es el que más se usa, específicamente, el 70 por
ciento, por tal razón, entre las actividades a ejecutar en el curso de
orientación y movilidad, los ejercicios para el desarrollo de los sentidos del
oído, olfato y tacto son fundamentales.
Igualmente se orientará a la
persona con discapacidad visual a que desarrolle su motricidad gruesa, aprenda
las técnicas de desplazamiento sin bastón, detección de entradas de garajes,
esquinas y semáforos, localización de establecimientos conocidos y
desconocidos, localización de paradas de transporte público y recorrido de
distancias cortas y largas.
“al ser un programa
personalizado, con teoría y práctica, los resultados son bastante positivos,
pero todo dependerá de la disposición de cada participante y el apoyo de la
familia” asegura Sierra.
Para seguir leyendo este articulo diríjase
al siguiente link: http://portalnoticias.digital58.com.ve/2012/03/curso-de-orientacion-y-movilidad-para.html
Por : Contreras andrea, Escalona Anahis, Mangarres lisbeth
ORIENTACIÓN Y MOVILIDAD
ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL SENSE (PERÚ)
Por: Diahann Sáez Troncoso.
Profesora Diferencial. Chile
La Orientación y Movilidad es mucho más que la enseñanza del uso correcto del bastón. Si no que se refiere, a la posibilidad que se le otorga al niño de aprender a organizar y a familiarizarse con su mundo, a través del contacto físico, lo que además le permite comprender su entorno.
Entendemos entonces, que la Orientación es saber QUIEN ERES, DONDE ESTAS y HACIA DÓNDE QUIERES IR.
La Movilidad, es el ACTO DE DESPLAZARSE o de MOVERSE de un lugar a otro.
Para que un niño pueda adquirir estos aprendizajes es importante que desarrolle los siguientes conceptos (que SIEMPRE están incluidos en el programa educativo).
- Imagen Corporal: el concepto que se tiene de su propio cuerpo (que es subjetivo).
- Concepto Corporal: conocer las partes de su cuerpo y entender para que sirven (que es objetivo).
- Conciencia Sensorial: es el saber que se recibe información del medio a través de los sentidos.
- Conceptos Espaciales:
- Permanencia de Objetos: comprender que los objetos existen aún cuando no se escuchen o sientan.
- Nociones Espaciales: entender las relaciones espaciales que existen entre los objetos, por ejemplo ARRIBA/ABAJO, CERCA/LEJOS, DELANTE/ATRÁS, ENTRE, DENTRO/FUERA.
- Nociones Temporales: entender que existe un ayer, un hoy y un mañana, un día y una noche.
- Capacidad de búsqueda: aprender a buscar y encontrar objetos.
- Movimientos independientes: capacidad de girar o rodar, gatear, caminar.
- Guía vidente: usar el apoyo de una persona que ve para desplazarse.
- Técnicas de protección: aprender destrezas que se usan en situaciones específicas de desplazamiento y que sirven para protegerse.
Para que el niño sordo ciego pueda aprender de su entorno, debe aprender a utilizar Todos sus sentidos y además utilizar la capacidad auditiva y visual que posea por pequeña o disminuida que esta sea. Osea usar la poca visión y audición que posea, complementado con la información que le entregan los demás sentidos, tales como el tacto (temperatura, textura) olfato (olor de la cocina, baño, dormitorio, etc.) kinestesica y propioceptiva (información obtenida por la posición en que se encuentra el cuerpo).
Porque es importante la enseñanza de Orientación y Movilidad
La Sordo ceguera, al ser una discapacidad en que se ven afectados los dos receptores más importantes de información (vista y oído), genera dificultades en el niño, para conocer el mundo y aprender de él, y la forma en que este aprendizaje se logra es a través de la exploración, que en los niños sordo ciegos no se realiza espontáneamente.
La enseñanza paulatina de estos conceptos y habilidades pueden permitirle al niño vivir experiencias necesarias para fomentar el movimiento independiente y así aprender explorando todo sobre su mundo.
Como pueden ustedes ayudar a su hijo
La mejor manera que ustedes como padres tienen de ayudar a su hijo, es dándole todas las posibilidades de explorar el medio que le rodea, utilizando para ello los recursos con los que el niño cuenta (visión y/o audición residual más los otros sentidos), pero para ello primero debe aprender a:
1. Tolerancia: aceptar establecer contacto físico con diferentes elementos y texturas que se encuentran a su alrededor.
2. Conciencia: saber, conocer, las formas y texturas de los objetos que le rodean.
3. Reconocimiento: tener repetidas experiencias con los elementos que le rodean para poder reconocerlas como parte de un lugar en particular.
4. Integración: asociar toda la información obtenida para identificar algún lugar de la casa o escuela (saber dónde está, a través de las pistas que le proporciona el medio y las experiencias vividas en él).
5. Aplicación: usar toda esa información para realizar un mapa mental y así poder desplazarse de un lugar a otro.
Así ustedes podrán apoyar a su hijo a aprender más de sí mismo y a que pueda llegar dónde él desee.
Instrumentos de ayuda en Movilidad
- Bastón.
- Bastón Láser.
- Sensor Mowalt (detector electrónico).
- Perro Guía.
Si desea más información sobre orientación y movilidad consultar el siguiente enlace:
Publicado por: Yoryelina Escalona y Astrid Lovera.
REPORTAJE
QUÉ ES LA DISCAPACIDAD VISUAL
La discapacidad visual se produce cuando la percepción
visual está alterada o impedida, ya sea por pérdida de la
agudeza visual o por la restricción de su campo visual.
Según del grado de su dificultad para captar la información
visual, podemos diferenciar entre personas con una pérdida o
disfunción parcial que puede ser más o menos grave y
personas con una pérdida total o ceguera.
NECESIDADES ESPECÍFICAS DE LAS PERSONAS
CON DISCAPACIDAD VISUAL O CIEGAS
Las personas con discapacidad visual tienen dificultad más o
menos graves para recibir e interpretar cualquier información
visual, entre otras, la lengua escrita. En una sociedad como la
nuestra, dominada por los medios de comunicación, esto
supone una barrera decisiva para la inclusión. Quienes tienen
una discapacidad visual parcial necesitan ayudas ópticas para
leer.
Los ciegos sólo pueden leer los textos escritos en el
sistema de escritura Braille. En la actualidad también les es
posible leer cualquier texto informatizado si cuentan con un
programa de traducción a voz de la lengua escrita. Es nuestro
deber facilitarles los recursos que necesitan para que la
lengua escrita les resulte accesible.
También tienen especiales problemas para desplazarse con
autonomía en un mundo cuyas condiciones de accesibilidad
dejan mucho que desear. Es nuestra responsabilidad mejorar
esas condiciones para que resulte habitable para todos.
ORIENTACIONES PARA LA CONVIVENCIA
Es responsabilidad de todos facilitar la inclusión de las
personas con discapacidad visual en un mundo cada vez más
dominado por los medios de comunicación social, que cifran
sus mensajes en imágenes gráficas y textos escritos. No
podemos pedir que el esfuerzo por acceder a la información
sea unilateral. Tenemos que preocuparnos por establecer de
antemano las condiciones necesarias para hacer posible su
acceso al mundo que debemos compartir.
Relaciones de comunicación
Las personas con discapacidad visual no tienen especiales
problemas para comunicarse de forma oral. No obstante,
nuestras palabras suelen ir acompañadas de una serie de
indicadores visuales -la actitud corporal, la mirada, los
gestos…- que pueden ser importantes para su comprensión y
no les resultan accesibles:
Antes de iniciar una conversación, si crees que tu voz no
le va a resultar familiar, identifícate para que sepa quién
le habla.
Si hay más de una persona participando en la
conversación, al dirigirte a la persona con discapacidad
visual tienes que hacérselo saber llamándolo por su
nombre.
Ten cuidado con sustituir, en la medida de lo posible, los
gestos por palabras.
También tienes que tener cuidado con no utilizar términos
inespecíficos cuya comprensión requiera tener en cuenta
la posición en el espacio -tales como aquí, allí, éste,
aquel…-. En su lugar puedes utilizar términos con una
referencia espacial comprensible para él o ella -tales
como “lejos o cerca de ti, delante o detrás de ti, a tu
lado…-
Despídete cuando te vayas a marchar
Hay situaciones -por ejemplo, de ruido ambiental- en las que,
para comprender lo que se habla, recurrimos habitualmente
al apoyo de la lectura labial. Las personas con discapacidad
visual no pueden contar con ese recurso:
Procura hablarles a corta distancia.
Ten cuidado de que no haya ruidos o interferencias
mientras le hablas.
La persona con discapacidad visual, como cualquier otra,
necesita sentirse tratada con “normalidad”:
Aunque no te pueda ver, dirígele la mirada mientras le
hablas.
No tengas problema en utilizar términos como “ver” o
“mirar” o aludir a realidades que nunca podrá percibir
como los colores. Son términos que pertenecen también a
su vocabulario habitual
En conversaciones grupales, no te dirijas a él o ella a
través de un tercero. Hazlo siempre de forma directa
Recuerda que las personas con discapacidad visual tienen
dificultad o total imposibilidad para acceder a cualquier
información escrita disponible en el entorno:
Si consideras que una determinada información es
especialmente relevante y debe conocerla léesela
Cuando le leas cualquier información escrita -ya sea por
iniciativa tuya o a petición suya- hazlo con la mayor
claridad posible, evitando hacer interpretaciones o
comentarios personales.
Las personas discapacitadas necesitan conocer a través del
tacto. Sus manos son sus “ojos”:
Si te pide que le dejes tocar tu cara para hacerse una idea
de cómo eres, dale tu consentimiento
Cuando se hable de un objeto que esté al alcance de la
mano, dáselo para que lo toque mientras se lo describes.
Desplazamientos
Las personas con discapacidad visual deberían llegar a
desplazarse con total autonomía y seguridad. Pero esto no les
resulta siempre posible. Sobre todo si tienen que hacerlo por
un lugar que todavía no conocen y no reúne las todas las
condiciones de accesibilidad que serían deseables, pueden
requerir ayuda. Cuando le acompañes recuerda que tienes
que “prestarle” tus ojos pero nunca sustituirle en sus deseos e
iniciativas:
Si requiere tu ayuda, ofrécele tu brazo acercándolo al
suyo, pero deja que sea él o ella quien lo tome. Sólo
necesita que le sirva de guía
Ajusta tu marcha a la suya, nunca le obligues a ir a tu
ritmo.
Camina un poco por delante, para que pueda seguir tras
de tus pasos y perciba los cambios de dirección o de
nivel.
Avísale con antelación cuando se vaya a encontrar con
obstáculos o cambios de dirección, dándole referencias
verbales que le permitan situarlos espacialmente -tales
como “a tu derecha, a tu izquierda, delante de ti”...-
Indícale también cuando haya escalones a su paso,
diciéndole si suben o bajan, cuando empiezan y cuando
terminan. Si hay pasamanos dile si prefiere apoyarse en
él y tomarlo como referencia.
También hay que avisarle si tiene que cruzar una calle y
poner especial cuidado en que no pierda la referencia de
tu brazo
Cuando el desplazamiento se realice por una zona
estrecha, echa tu brazo hacia atrás para que la persona
con discapacidad visual se coloque detrás y pueda
seguirte.
Cuando necesite ir al cuarto de baño, acompáñale e
indícale la situación del WC y el lavabo
Los medios de transporte pueden suponer dificultades
añadidas para las personas con discapacidad visual:
Al subir o bajar de un autobús, condúcele hasta la puerta
de entrada o salida y lleva su mano hasta la barra o
posamanos.
Para indicarle un asiento, lleva su mano hasta el respaldo
Para subir o bajar de un automóvil lleva su mano hasta el
mecanismo de apertura de la puerta o, si ésta está
abierta, hasta su parte más alta, para que pueda situarse
y entrar o salir sin problema
ORIENTACIONES PARA LA PLANIFICACIÓN Y EL
DESARROLLO DEL CURRICULUM
Uno de los logros históricos del movimiento en pro del
reconocimiento de los derechos de las personas con
discapacidad es la legitimación de las denominadas
“adaptaciones curriculares”. Su plena incorporación al
sistema educativo ordinario, entendida como condición
imprescindible para su inserción laboral y su inclusión social,
exige que se arbitren estrategias de ajuste del curriculum
establecido a sus necesidades específicas.
Se trata de reajustar todos y cada uno de los elementos
curriculares -objetivos, contenidos, estrategias didácticas o
actividades, recursos didácticos, organización del tiempo y el
espacio, criterios y procedimientos de evaluación- para dar
respuesta a la diversidad de las condiciones particulares y
posibilidades funcionales de cada uno de los alumnos/as. En
el caso de los alumnos/as con discapacidad visual, el criterio
que orientaría la realización de las adaptaciones curriculares
sería la facilitación de la visión o de cualquier otro recurso o
procedimiento que permita su acceso a la información gráfica,
muy especialmente a la lengua escrita.
La adaptación del curriculum a las necesidades específicas de
los alumnos/as ha de realizarse de forma progresiva. En la
mayoría de los casos será suficiente realizar los ajustes que
garanticen un adecuado acceso al curriculum establecido.
Solo en algunas situaciones pueden existir dificultades para
desarrollar el curriculum tal y como está planificado y resulta
necesario reajustarlo a las posibilidades funcionales de las
que los alumnos/as disponen.
Vamos a analizar más detenidamente en qué puede consistir
la adaptación curricular en uno y otro caso.
Orientaciones para la adaptación de las formas de
acceso al curriculum.
En un primer momento, hay que plantearse qué reajustes hay
que realizar para facilitar la participación de todos y cada uno
de los alumnos/as con discapacidad visual en las actividades
de aprendizaje planificadas y un adecuado acceso a la
información puesta en juego, sean cuales fueren sus condiciones particulares y sus posibilidades funcionales. Es decir,
hay que plantearse qué adaptaciones hay que realizar en las
relaciones de comunicación, qué recursos y materiales
específicos pueden ser necesarios y cómo ha de reajustarse
la organización del espacio y el tiempo.
Relaciones de comunicación
Recuerda que un alumno/a con discapacidad visual tiene
dificultad para acceder a los indicadores visuales -actitud
corporal, mirada, gestos…- que suelen acompañar a nuestras
palabras y facilitan su comprensión, ni tampoco a la lectura
labial:
Hay que tener en cuenta todas las indicaciones anteriores, muy especialmente la de sustituir los gestos por
palabras y utilizar referencias espaciales que le resulten
accesibles
Sobre todo hay que tener muy presente su dificultad -o
imposibilidad- para acceder a cualquier información escrita:
Cualquier información que se escriba en la pizarra o se
proyecte mediante cualquier sistema tecnológico, debe
serle traducida en voz alta
Para facilitar su comprensión de la información que se va
a poner en juego durante la clase, es conveniente
proporcionarle con antelación los textos de referencia, los
apuntes o, al menos, un guión de lo se va a tratar, a ser
posible en soporte informático.
Se deben dar a conocer desde un principio los títulos de
la bibliografía obligatoria, a fin de que el alumno/a ciego/a
pueda buscar con suficiente tiempo la forma de conseguir
que éstos le resulten accesibles: libros en Braille, en
soporte informático…
Organización del tiempo
La organización del tiempo tiene que tener en cuenta las
condiciones de desplazamiento y manipulación del alumno/a
con discapacidad visual y favorecer su autonomía.
Si las actividades a realizar requieren el desplazamiento de un
lugar a otro, hay que tener en cuenta que su ritmo no puede
ajustarse al de los demás:
Permite que se tome el tiempo que necesita para su
desplazamiento y ajusta en consecuencia el inicio y el
final de la actividad a desarrollar
En los casos en los que la tarea a realizar requiera una
manipulación de recursos o instrumentos no habituales,
también hay que adaptar el tiempo y/o el ritmo de las
actividades a sus posibilidades efectivas:9
Si la tarea a realizar requiere una forma de manipulación
que no le resulta habitual y le supone una dificultad
añadida, debes concederle más tiempo y/o ampliar el
plazo de entrega
Organización y situación en el espacio
La organización del espacio del aula o cualquier otro recinto
donde se desarrolle la vida académica del alumno/a con
discapacidad visual y su posición dentro de ellos también
deben favorecer lo más posible su autonomía y su escucha:
Hay que facilitarle desde un principio el conocimiento del
centro en el que va a desenvolverse y mantenerle informado de los posibles cambios que se produzcan
También hay que darle a conocer la distribución del aula o
cualquier otro recinto e intentar mantener fija la disposición del mobiliario y los materiales, notificándole cualquier
cambio.
Tenemos que tener la precaución de no poner obstáculos
añadidos a su paso, tales como mochilas, carpetas en el
suelo… Por la misma razón las puertas y ventanas tienen
que estar totalmente abiertas o cerradas, nunca entreabiertas
Es conveniente que, para favorecer su escucha, el
alumno/a se sitúe al principio de la clase, cerca del
profesor o profesora, pero siempre en un lugar de fácil
acceso
En caso de que la discapacidad visual sea sólo parcial,
también hay que tener en cuenta la iluminación. La mala
iluminación y/o los reflejos en la pizarra pueden suponer
una dificultad adicional
Recursos didácticos
Antes de utilizar cualquier recurso didáctico, hay que analizar
si su uso puede suponer alguna desventaja para los
alumnos/as con discapacidad visual. De ser así, hay procurar
evitar o paliar en lo posible esas dificultades añadidas:
Cuando se utilice cualquier tipo de proyección audiovisual,
sobre todo si se trata de imágenes -vídeo, DVD…- hay
que realizar una descripción verbal de su contenido.
También es conveniente proporcionar por adelantado al
alumno/a un guión escrito -ya sea informatizado o con
ampliación de caracteres, según el caso- de la
información más relevante.
Si se pone a disposición de los alumnos/as un material
escrito, a quienes tienen algún resto visual hay que
facilitárselo con una impresión de calidad y el tipo de letra
ampliado, según necesidades. Los alumnos/as ciegos
necesitan los textos traducidos a Braille, grabados en
audio o en soporte informático si cuentan con un programa que se lo traduzca a voz.
Hay otros recursos didácticos que facilitan su acceso a la
información y cuyo uso está especialmente recomendado
para trabajar con ellos:
En la medida de lo posible, es conveniente proporcionar la
información a través de cualquier medio de comunicación
informático: Web de la asignatura, correo electrónico…
poniendo mucho cuidado en seguir las normas básicas
que garanticen su accesibilidad.
También son procedentes las estrategias didácticas
basadas en la descripción verbal y la manipulación11
Los alumnos/as con discapacidad visual pueden necesitar
recursos tecnológicos específicos que mejoren su visión o
compensen su carencia.
Hay que permitirle el uso de las ayudas y los recursos
técnicos que necesite, tales como lupas, monoculares o
binoculares, máquina Perkins -máquina de escribir con
sistema Braille-, ordenador con sintetizador de voz y/o con
programas de lectura…
Hay que facilitarle la grabación en audio de las clases
Evaluación
El principio de equidad nos obliga a establecer el mismo nivel
de exigencia para todos los alumnos/as:
El tipo de pruebas de evaluación a realizar por el
alumno/a con discapacidad visual debe ser -en la medida
de lo posible- el mismo que el de los demás compañeros/as
Sin embargo, para garantizar una efectiva igualdad de
oportunidades, las formas de instrumentación de las pruebas
tienen que ajustarse a sus condiciones particulares:
Hay que garantizar que el alumno/a con discapacidad
visual reciba igual que los demás las instrucciones y
aclaraciones necesarias para la realización de la prueba.
Si se trata de un alumno/a ciego, se puede pedir la
trascripción del examen a Braille, pero hay que hacerlo
con la antelación suficiente.
A su vez, para la respuesta el alumno/a puede utilizar un ordenador o, en su defecto,una máquina Perkins. En este último caso, hay que
buscar un lugar adecuado para que el ruido de la máquina
no moleste a sus compañeros/as
En el caso de los alumnos/as con restos visuales, el
examen debe estar escrito con caracteres ampliados a la
medida de sus necesidades
Si en el examen se utilizan cualquier tipo de imagen
-diapositivas, gráficas…- éstas tienen que ser traducidas a
un medio accesible para los alumnos/as con discapacidad
visual -táctil, auditivo…- a fin de que puedan contar con la
misma información de partida que sus compañeros/as.
Hay que tener en cuenta que tanto en los casos de
discapacidad visual parcial como en los casos de ceguera, la
dificultad de acceso a la lengua escrita supone una dificultad
añadida:
Es procedente ampliar el tiempo establecido para el
examen entre un 25% y un 50%, en función de la clase de
prueba y del tipo de ayuda técnica que se utilice
2. Orientaciones para la adaptación del propio curriculum
En algunos casos, las adaptaciones de acceso al curriculum
pueden resultar insuficientes. Esto puede ocurrir cuando las
capacidades funcionales de las que no se dispone constituyen
el objeto de aprendizaje y desarrollo de una determinada
asignatura.
En estos casos habría que plantearse la posibilidad de
realizar adaptaciones del curriculum establecido, es decir, de
los objetivos, contenidos, estrategias didácticas y evaluación
No se trataría en ningún caso de una “supresión” o “recorte”
del curriculum sino de buscar formas “sustitución” o
“suplencia”.
Habría que buscar qué otras capacidades
funcionales utiliza habitualmente un alumno/a concreto y
adaptar los objetivos, contenidos, actividades de aprendizaje y
pruebas de evaluación a sus posibilidades efectivas.
Objetivos y contenidos
En la formulación de los objetivos y contenidos las
capacidades alternativas que utiliza de hecho cada alumno/a
tendrían que sustituir a aquellas con las que no puede contar.
Los alumnos/as con discapacidad visual, sobre todo los
ciegos, pueden tener dificultades insuperables para enfrentarse a determinadas asignaturas que tengan como objeto de
estudio producciones o representaciones gráficas. En estos
casos se puede recurrir al tacto y la descripción verbal.
Más concretamente, se podrían adoptar las siguientes
medidas:
Sustituir los objetivos y contenidos que impliquen la
ejecución, reconocimiento e identificación de la producción visual o gráfica en cuestión por otros que supongan
producciones ápticas o táctiles y/o verbales equivalentes
Estrategias didácticas y actividades
A continuación hay que buscar las estrategias didácticas que
hagan posible el aprendizaje y desarrollo de las capacidades
alternativas planificadas y que se ajusten a las condiciones de
accesibilidad que el alumno/a necesita.
En el caso de los alumnos/as con discapacidad visual grave o
ciegos las medidas a adoptar serían las siguientes:14
Buscar las estrategias y, sobre todo, los recursos
didácticos que hagan posible el aprendizaje de las
producciones ápticas o táctiles y/o verbales
En cualquier caso puede ser de gran ayuda utilizar un
soporte informático: facilitar la información en soporte
informático, utilizar la Web de la asignatura... poniendo
especial cuidado en seguir las normas básicas que
garanticen su accesibilidad
Evaluación
Sin perjuicio de que, en virtud del principio de equidad, el nivel
de exigencia sea el mismo para todos los alumnos y alumnas,
hay que ajustar la evaluación al proceso de aprendizaje
efectivamente realizado:
En el caso de que se hayan realizado adaptaciones
curriculares de algún objetivo y/o contenido, éstas tendrán
que ser tenidas en cuenta a la hora de diseñar las
pruebas. Éstas versarán sobre las capacidades
alternativas que, de hecho, se han desarrollado
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
Servicio de información sobre la discapacidad, disponible: http://sid.usal.es/idocs/F8/FDO19306/orientaciones_visual_UCA.pdf.
[consulta: 2013 marzo 01]
Reportaje publicado por: Sara García y Maira Alonzo
Por : Contreras andrea, Escalona Anahis, Mangarres lisbeth
ORIENTACIÓN Y MOVILIDAD
ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL SENSE (PERÚ)
Profesora Diferencial. Chile
La Orientación y Movilidad es mucho más que la enseñanza del uso correcto del bastón. Si no que se refiere, a la posibilidad que se le otorga al niño de aprender a organizar y a familiarizarse con su mundo, a través del contacto físico, lo que además le permite comprender su entorno.
Entendemos entonces, que la Orientación es saber QUIEN ERES, DONDE ESTAS y HACIA DÓNDE QUIERES IR.
La Movilidad, es el ACTO DE DESPLAZARSE o de MOVERSE de un lugar a otro.
Para que un niño pueda adquirir estos aprendizajes es importante que desarrolle los siguientes conceptos (que SIEMPRE están incluidos en el programa educativo).
Para que un niño pueda adquirir estos aprendizajes es importante que desarrolle los siguientes conceptos (que SIEMPRE están incluidos en el programa educativo).
- Imagen Corporal: el concepto que se tiene de su propio cuerpo (que es subjetivo).
- Concepto Corporal: conocer las partes de su cuerpo y entender para que sirven (que es objetivo).
- Conciencia Sensorial: es el saber que se recibe información del medio a través de los sentidos.
- Conceptos Espaciales:
- Permanencia de Objetos: comprender que los objetos existen aún cuando no se escuchen o sientan.
- Nociones Espaciales: entender las relaciones espaciales que existen entre los objetos, por ejemplo ARRIBA/ABAJO, CERCA/LEJOS, DELANTE/ATRÁS, ENTRE, DENTRO/FUERA.
- Nociones Temporales: entender que existe un ayer, un hoy y un mañana, un día y una noche.
- Capacidad de búsqueda: aprender a buscar y encontrar objetos.
- Movimientos independientes: capacidad de girar o rodar, gatear, caminar.
- Guía vidente: usar el apoyo de una persona que ve para desplazarse.
- Técnicas de protección: aprender destrezas que se usan en situaciones específicas de desplazamiento y que sirven para protegerse.
Para que el niño sordo ciego pueda aprender de su entorno, debe aprender a utilizar Todos sus sentidos y además utilizar la capacidad auditiva y visual que posea por pequeña o disminuida que esta sea. Osea usar la poca visión y audición que posea, complementado con la información que le entregan los demás sentidos, tales como el tacto (temperatura, textura) olfato (olor de la cocina, baño, dormitorio, etc.) kinestesica y propioceptiva (información obtenida por la posición en que se encuentra el cuerpo).
Porque es importante la enseñanza de Orientación y Movilidad
La Sordo ceguera, al ser una discapacidad en que se ven afectados los dos receptores más importantes de información (vista y oído), genera dificultades en el niño, para conocer el mundo y aprender de él, y la forma en que este aprendizaje se logra es a través de la exploración, que en los niños sordo ciegos no se realiza espontáneamente.
La enseñanza paulatina de estos conceptos y habilidades pueden permitirle al niño vivir experiencias necesarias para fomentar el movimiento independiente y así aprender explorando todo sobre su mundo.
Como pueden ustedes ayudar a su hijo
La mejor manera que ustedes como padres tienen de ayudar a su hijo, es dándole todas las posibilidades de explorar el medio que le rodea, utilizando para ello los recursos con los que el niño cuenta (visión y/o audición residual más los otros sentidos), pero para ello primero debe aprender a:
1. Tolerancia: aceptar establecer contacto físico con diferentes elementos y texturas que se encuentran a su alrededor.
2. Conciencia: saber, conocer, las formas y texturas de los objetos que le rodean.
3. Reconocimiento: tener repetidas experiencias con los elementos que le rodean para poder reconocerlas como parte de un lugar en particular.
4. Integración: asociar toda la información obtenida para identificar algún lugar de la casa o escuela (saber dónde está, a través de las pistas que le proporciona el medio y las experiencias vividas en él).
5. Aplicación: usar toda esa información para realizar un mapa mental y así poder desplazarse de un lugar a otro.
Así ustedes podrán apoyar a su hijo a aprender más de sí mismo y a que pueda llegar dónde él desee.
Instrumentos de ayuda en Movilidad
- Bastón.
- Bastón Láser.
- Sensor Mowalt (detector electrónico).
- Perro Guía.
Si desea más información sobre orientación y movilidad consultar el siguiente enlace:
Publicado por: Yoryelina Escalona y Astrid Lovera.
REPORTAJE
QUÉ ES LA DISCAPACIDAD VISUAL
La discapacidad visual se produce cuando la percepción
visual está alterada o impedida, ya sea por pérdida de la
agudeza visual o por la restricción de su campo visual.
Según del grado de su dificultad para captar la información
visual, podemos diferenciar entre personas con una pérdida o
disfunción parcial que puede ser más o menos grave y
personas con una pérdida total o ceguera.
NECESIDADES ESPECÍFICAS DE LAS PERSONAS
CON DISCAPACIDAD VISUAL O CIEGAS
Las personas con discapacidad visual tienen dificultad más o
menos graves para recibir e interpretar cualquier información
visual, entre otras, la lengua escrita. En una sociedad como la
nuestra, dominada por los medios de comunicación, esto
supone una barrera decisiva para la inclusión. Quienes tienen
una discapacidad visual parcial necesitan ayudas ópticas para
leer.
Los ciegos sólo pueden leer los textos escritos en el
Los ciegos sólo pueden leer los textos escritos en el
sistema de escritura Braille. En la actualidad también les es
posible leer cualquier texto informatizado si cuentan con un
programa de traducción a voz de la lengua escrita. Es nuestro
deber facilitarles los recursos que necesitan para que la
lengua escrita les resulte accesible.
También tienen especiales problemas para desplazarse con
autonomía en un mundo cuyas condiciones de accesibilidad
dejan mucho que desear. Es nuestra responsabilidad mejorar
esas condiciones para que resulte habitable para todos.
ORIENTACIONES PARA LA CONVIVENCIA
Es responsabilidad de todos facilitar la inclusión de las
personas con discapacidad visual en un mundo cada vez más
dominado por los medios de comunicación social, que cifran
sus mensajes en imágenes gráficas y textos escritos. No
podemos pedir que el esfuerzo por acceder a la información
sea unilateral. Tenemos que preocuparnos por establecer de
antemano las condiciones necesarias para hacer posible su
acceso al mundo que debemos compartir.
Relaciones de comunicación
Las personas con discapacidad visual no tienen especiales
problemas para comunicarse de forma oral. No obstante,
nuestras palabras suelen ir acompañadas de una serie de
indicadores visuales -la actitud corporal, la mirada, los
gestos…- que pueden ser importantes para su comprensión y
no les resultan accesibles:
Antes de iniciar una conversación, si crees que tu voz no
le va a resultar familiar, identifícate para que sepa quién
le habla.
Si hay más de una persona participando en la
conversación, al dirigirte a la persona con discapacidad
visual tienes que hacérselo saber llamándolo por su
nombre.
Ten cuidado con sustituir, en la medida de lo posible, los
gestos por palabras.
También tienes que tener cuidado con no utilizar términos
inespecíficos cuya comprensión requiera tener en cuenta
la posición en el espacio -tales como aquí, allí, éste,
aquel…-. En su lugar puedes utilizar términos con una
referencia espacial comprensible para él o ella -tales
como “lejos o cerca de ti, delante o detrás de ti, a tu
lado…-
Despídete cuando te vayas a marchar
Hay situaciones -por ejemplo, de ruido ambiental- en las que,
para comprender lo que se habla, recurrimos habitualmente
al apoyo de la lectura labial. Las personas con discapacidad
visual no pueden contar con ese recurso:
Procura hablarles a corta distancia.
Ten cuidado de que no haya ruidos o interferencias
mientras le hablas.
La persona con discapacidad visual, como cualquier otra,
necesita sentirse tratada con “normalidad”:
Aunque no te pueda ver, dirígele la mirada mientras le
hablas.
No tengas problema en utilizar términos como “ver” o
“mirar” o aludir a realidades que nunca podrá percibir
como los colores. Son términos que pertenecen también a
su vocabulario habitual
En conversaciones grupales, no te dirijas a él o ella a
través de un tercero. Hazlo siempre de forma directa
Recuerda que las personas con discapacidad visual tienen
dificultad o total imposibilidad para acceder a cualquier
información escrita disponible en el entorno:
Si consideras que una determinada información es
especialmente relevante y debe conocerla léesela
Cuando le leas cualquier información escrita -ya sea por
iniciativa tuya o a petición suya- hazlo con la mayor
claridad posible, evitando hacer interpretaciones o
comentarios personales.
Las personas discapacitadas necesitan conocer a través del
tacto. Sus manos son sus “ojos”:
Si te pide que le dejes tocar tu cara para hacerse una idea
de cómo eres, dale tu consentimiento
Cuando se hable de un objeto que esté al alcance de la
mano, dáselo para que lo toque mientras se lo describes.
Desplazamientos
Las personas con discapacidad visual deberían llegar a
desplazarse con total autonomía y seguridad. Pero esto no les
resulta siempre posible. Sobre todo si tienen que hacerlo por
un lugar que todavía no conocen y no reúne las todas las
condiciones de accesibilidad que serían deseables, pueden
requerir ayuda. Cuando le acompañes recuerda que tienes
que “prestarle” tus ojos pero nunca sustituirle en sus deseos e
iniciativas:
Si requiere tu ayuda, ofrécele tu brazo acercándolo al
suyo, pero deja que sea él o ella quien lo tome. Sólo
necesita que le sirva de guía
Ajusta tu marcha a la suya, nunca le obligues a ir a tu
ritmo.
Camina un poco por delante, para que pueda seguir tras
de tus pasos y perciba los cambios de dirección o de
nivel.
Avísale con antelación cuando se vaya a encontrar con
obstáculos o cambios de dirección, dándole referencias
verbales que le permitan situarlos espacialmente -tales
como “a tu derecha, a tu izquierda, delante de ti”...-
Indícale también cuando haya escalones a su paso,
diciéndole si suben o bajan, cuando empiezan y cuando
terminan. Si hay pasamanos dile si prefiere apoyarse en
él y tomarlo como referencia.
También hay que avisarle si tiene que cruzar una calle y
poner especial cuidado en que no pierda la referencia de
tu brazo
Cuando el desplazamiento se realice por una zona
estrecha, echa tu brazo hacia atrás para que la persona
con discapacidad visual se coloque detrás y pueda
seguirte.
Cuando necesite ir al cuarto de baño, acompáñale e
indícale la situación del WC y el lavabo
Los medios de transporte pueden suponer dificultades
añadidas para las personas con discapacidad visual:
Al subir o bajar de un autobús, condúcele hasta la puerta
de entrada o salida y lleva su mano hasta la barra o
posamanos.
Para indicarle un asiento, lleva su mano hasta el respaldo
Para subir o bajar de un automóvil lleva su mano hasta el
mecanismo de apertura de la puerta o, si ésta está
abierta, hasta su parte más alta, para que pueda situarse
y entrar o salir sin problema
ORIENTACIONES PARA LA PLANIFICACIÓN Y EL
DESARROLLO DEL CURRICULUM
Uno de los logros históricos del movimiento en pro del
reconocimiento de los derechos de las personas con
discapacidad es la legitimación de las denominadas
“adaptaciones curriculares”. Su plena incorporación al
sistema educativo ordinario, entendida como condición
imprescindible para su inserción laboral y su inclusión social,
exige que se arbitren estrategias de ajuste del curriculum
establecido a sus necesidades específicas.
Se trata de reajustar todos y cada uno de los elementos
curriculares -objetivos, contenidos, estrategias didácticas o
actividades, recursos didácticos, organización del tiempo y el
espacio, criterios y procedimientos de evaluación- para dar
respuesta a la diversidad de las condiciones particulares y
posibilidades funcionales de cada uno de los alumnos/as. En
el caso de los alumnos/as con discapacidad visual, el criterio
que orientaría la realización de las adaptaciones curriculares
sería la facilitación de la visión o de cualquier otro recurso o
procedimiento que permita su acceso a la información gráfica,
muy especialmente a la lengua escrita.
La adaptación del curriculum a las necesidades específicas de
los alumnos/as ha de realizarse de forma progresiva. En la
mayoría de los casos será suficiente realizar los ajustes que
garanticen un adecuado acceso al curriculum establecido.
Solo en algunas situaciones pueden existir dificultades para
desarrollar el curriculum tal y como está planificado y resulta
necesario reajustarlo a las posibilidades funcionales de las
que los alumnos/as disponen.
Vamos a analizar más detenidamente en qué puede consistir
la adaptación curricular en uno y otro caso.
Orientaciones para la adaptación de las formas de
acceso al curriculum.
En un primer momento, hay que plantearse qué reajustes hay
que realizar para facilitar la participación de todos y cada uno
de los alumnos/as con discapacidad visual en las actividades
de aprendizaje planificadas y un adecuado acceso a la
información puesta en juego, sean cuales fueren sus condiciones particulares y sus posibilidades funcionales. Es decir,
hay que plantearse qué adaptaciones hay que realizar en las
relaciones de comunicación, qué recursos y materiales
específicos pueden ser necesarios y cómo ha de reajustarse
la organización del espacio y el tiempo.
Relaciones de comunicación
Recuerda que un alumno/a con discapacidad visual tiene
dificultad para acceder a los indicadores visuales -actitud
corporal, mirada, gestos…- que suelen acompañar a nuestras
palabras y facilitan su comprensión, ni tampoco a la lectura
labial:
Hay que tener en cuenta todas las indicaciones anteriores, muy especialmente la de sustituir los gestos por
palabras y utilizar referencias espaciales que le resulten
accesibles
Sobre todo hay que tener muy presente su dificultad -o
imposibilidad- para acceder a cualquier información escrita:
Cualquier información que se escriba en la pizarra o se
proyecte mediante cualquier sistema tecnológico, debe
serle traducida en voz alta
Para facilitar su comprensión de la información que se va
a poner en juego durante la clase, es conveniente
proporcionarle con antelación los textos de referencia, los
apuntes o, al menos, un guión de lo se va a tratar, a ser
posible en soporte informático.
Se deben dar a conocer desde un principio los títulos de
la bibliografía obligatoria, a fin de que el alumno/a ciego/a
pueda buscar con suficiente tiempo la forma de conseguir
que éstos le resulten accesibles: libros en Braille, en
soporte informático…
Organización del tiempo
La organización del tiempo tiene que tener en cuenta las
condiciones de desplazamiento y manipulación del alumno/a
con discapacidad visual y favorecer su autonomía.
Si las actividades a realizar requieren el desplazamiento de un
lugar a otro, hay que tener en cuenta que su ritmo no puede
ajustarse al de los demás:
Permite que se tome el tiempo que necesita para su
desplazamiento y ajusta en consecuencia el inicio y el
final de la actividad a desarrollar
En los casos en los que la tarea a realizar requiera una
manipulación de recursos o instrumentos no habituales,
también hay que adaptar el tiempo y/o el ritmo de las
actividades a sus posibilidades efectivas:9
Si la tarea a realizar requiere una forma de manipulación
que no le resulta habitual y le supone una dificultad
añadida, debes concederle más tiempo y/o ampliar el
plazo de entrega
Organización y situación en el espacio
La organización del espacio del aula o cualquier otro recinto
donde se desarrolle la vida académica del alumno/a con
discapacidad visual y su posición dentro de ellos también
deben favorecer lo más posible su autonomía y su escucha:
Hay que facilitarle desde un principio el conocimiento del
centro en el que va a desenvolverse y mantenerle informado de los posibles cambios que se produzcan
También hay que darle a conocer la distribución del aula o
cualquier otro recinto e intentar mantener fija la disposición del mobiliario y los materiales, notificándole cualquier
cambio.
Tenemos que tener la precaución de no poner obstáculos
añadidos a su paso, tales como mochilas, carpetas en el
suelo… Por la misma razón las puertas y ventanas tienen
que estar totalmente abiertas o cerradas, nunca entreabiertas
Es conveniente que, para favorecer su escucha, el
alumno/a se sitúe al principio de la clase, cerca del
profesor o profesora, pero siempre en un lugar de fácil
acceso
En caso de que la discapacidad visual sea sólo parcial,
también hay que tener en cuenta la iluminación. La mala
iluminación y/o los reflejos en la pizarra pueden suponer
una dificultad adicional
Recursos didácticos
Antes de utilizar cualquier recurso didáctico, hay que analizar
si su uso puede suponer alguna desventaja para los
alumnos/as con discapacidad visual. De ser así, hay procurar
evitar o paliar en lo posible esas dificultades añadidas:
Cuando se utilice cualquier tipo de proyección audiovisual,
sobre todo si se trata de imágenes -vídeo, DVD…- hay
que realizar una descripción verbal de su contenido.
También es conveniente proporcionar por adelantado al
alumno/a un guión escrito -ya sea informatizado o con
ampliación de caracteres, según el caso- de la
información más relevante.
Si se pone a disposición de los alumnos/as un material
escrito, a quienes tienen algún resto visual hay que
facilitárselo con una impresión de calidad y el tipo de letra
ampliado, según necesidades. Los alumnos/as ciegos
necesitan los textos traducidos a Braille, grabados en
audio o en soporte informático si cuentan con un programa que se lo traduzca a voz.
Hay otros recursos didácticos que facilitan su acceso a la
información y cuyo uso está especialmente recomendado
para trabajar con ellos:
En la medida de lo posible, es conveniente proporcionar la
información a través de cualquier medio de comunicación
informático: Web de la asignatura, correo electrónico…
poniendo mucho cuidado en seguir las normas básicas
que garanticen su accesibilidad.
También son procedentes las estrategias didácticas
basadas en la descripción verbal y la manipulación11
Los alumnos/as con discapacidad visual pueden necesitar
recursos tecnológicos específicos que mejoren su visión o
compensen su carencia.
Hay que permitirle el uso de las ayudas y los recursos
técnicos que necesite, tales como lupas, monoculares o
binoculares, máquina Perkins -máquina de escribir con
sistema Braille-, ordenador con sintetizador de voz y/o con
programas de lectura…
Hay que facilitarle la grabación en audio de las clases
Evaluación
El principio de equidad nos obliga a establecer el mismo nivel
de exigencia para todos los alumnos/as:
El tipo de pruebas de evaluación a realizar por el
alumno/a con discapacidad visual debe ser -en la medida
de lo posible- el mismo que el de los demás compañeros/as
Sin embargo, para garantizar una efectiva igualdad de
oportunidades, las formas de instrumentación de las pruebas
tienen que ajustarse a sus condiciones particulares:
Hay que garantizar que el alumno/a con discapacidad
visual reciba igual que los demás las instrucciones y
aclaraciones necesarias para la realización de la prueba.
Si se trata de un alumno/a ciego, se puede pedir la
trascripción del examen a Braille, pero hay que hacerlo
con la antelación suficiente.
A su vez, para la respuesta el alumno/a puede utilizar un ordenador o, en su defecto,una máquina Perkins. En este último caso, hay que
buscar un lugar adecuado para que el ruido de la máquina
no moleste a sus compañeros/as
En el caso de los alumnos/as con restos visuales, el
examen debe estar escrito con caracteres ampliados a la
medida de sus necesidades
Si en el examen se utilizan cualquier tipo de imagen
-diapositivas, gráficas…- éstas tienen que ser traducidas a
un medio accesible para los alumnos/as con discapacidad
visual -táctil, auditivo…- a fin de que puedan contar con la
misma información de partida que sus compañeros/as.
Hay que tener en cuenta que tanto en los casos de
discapacidad visual parcial como en los casos de ceguera, la
dificultad de acceso a la lengua escrita supone una dificultad
añadida:
Es procedente ampliar el tiempo establecido para el
examen entre un 25% y un 50%, en función de la clase de
prueba y del tipo de ayuda técnica que se utilice
2. Orientaciones para la adaptación del propio curriculum
En algunos casos, las adaptaciones de acceso al curriculum
pueden resultar insuficientes. Esto puede ocurrir cuando las
capacidades funcionales de las que no se dispone constituyen
el objeto de aprendizaje y desarrollo de una determinada
asignatura.
En estos casos habría que plantearse la posibilidad de
realizar adaptaciones del curriculum establecido, es decir, de
los objetivos, contenidos, estrategias didácticas y evaluación
No se trataría en ningún caso de una “supresión” o “recorte”
del curriculum sino de buscar formas “sustitución” o
“suplencia”.
Habría que buscar qué otras capacidades
funcionales utiliza habitualmente un alumno/a concreto y
adaptar los objetivos, contenidos, actividades de aprendizaje y
pruebas de evaluación a sus posibilidades efectivas.
Objetivos y contenidos
En la formulación de los objetivos y contenidos las
capacidades alternativas que utiliza de hecho cada alumno/a
tendrían que sustituir a aquellas con las que no puede contar.
Los alumnos/as con discapacidad visual, sobre todo los
ciegos, pueden tener dificultades insuperables para enfrentarse a determinadas asignaturas que tengan como objeto de
estudio producciones o representaciones gráficas. En estos
casos se puede recurrir al tacto y la descripción verbal.
Más concretamente, se podrían adoptar las siguientes
medidas:
Sustituir los objetivos y contenidos que impliquen la
ejecución, reconocimiento e identificación de la producción visual o gráfica en cuestión por otros que supongan
producciones ápticas o táctiles y/o verbales equivalentes
Estrategias didácticas y actividades
A continuación hay que buscar las estrategias didácticas que
hagan posible el aprendizaje y desarrollo de las capacidades
alternativas planificadas y que se ajusten a las condiciones de
accesibilidad que el alumno/a necesita.
En el caso de los alumnos/as con discapacidad visual grave o
ciegos las medidas a adoptar serían las siguientes:14
Buscar las estrategias y, sobre todo, los recursos
didácticos que hagan posible el aprendizaje de las
producciones ápticas o táctiles y/o verbales
En cualquier caso puede ser de gran ayuda utilizar un
soporte informático: facilitar la información en soporte
informático, utilizar la Web de la asignatura... poniendo
especial cuidado en seguir las normas básicas que
garanticen su accesibilidad
Evaluación
Sin perjuicio de que, en virtud del principio de equidad, el nivel
de exigencia sea el mismo para todos los alumnos y alumnas,
hay que ajustar la evaluación al proceso de aprendizaje
efectivamente realizado:
En el caso de que se hayan realizado adaptaciones
curriculares de algún objetivo y/o contenido, éstas tendrán
que ser tenidas en cuenta a la hora de diseñar las
pruebas. Éstas versarán sobre las capacidades
alternativas que, de hecho, se han desarrollado
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
Servicio de información sobre la discapacidad, disponible: http://sid.usal.es/idocs/F8/FDO19306/orientaciones_visual_UCA.pdf.
[consulta: 2013 marzo 01]
Reportaje publicado por: Sara García y Maira Alonzo
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