viernes, 15 de febrero de 2013

Estimulación Senso-perceptiva

La importancia de desarrollar las habilidades del tacto en niños con deficiencias visuales cobra especial importancia en los primeros años de vida, puesto que durante estos primeros años de vida, el niño puede apropiarse de manera más efectiva a un mundo que además de presentarle muchos retos, también deberá brindarle un sinfín de posibilidades para conocer su entorno y el mundo al que pertenece. En el siguiente link encontraran experiencias y estrategias para estimular el tacto y otros sentidos en niños con deficiencias visuales. http://www.pasoapaso.com.ve/ 
Informacon subida por Eilin Gracia y Marielis Roberti


Orientación Y Movilidad

EL ENTRENAMIENTO EN ORIENTACIÓN Y MOVILIDAD DE LAS PERSONAS CON BAJA VISIÓN


Por Fabiana Mon (*)



Los objetivos generales de un entrenamiento en orientación y movilidad para una persona con discapacidad visual son los mismos, independientemente de que se trate de una persona ciega o con baja visión. Para ambos casos el programa tenderá a que la persona (niño o adulto)

ü  Se movilice en forma segura e independiente utilizando las técnicas adecuadas.
ü  Se oriente correctamente.
ü  Obtenga confianza en sí mismo y en sus posibilidades.
ü  Ejercite al máximo sus sentidos e interprete adecuadamente la información que los mismos le proveen.

En el caso de una persona ciega, el plan de trabajo es claro y se basará centralmente  en el aprendizaje de la técnica de uso de bastón largo (técnica de Hoover) y en el uso de sus otros sentidos (tacto y oído principalmente). En el caso de personas con baja visión el panorama es mucho más matizado. No existe una técnica específica, como la de Hoover, aplicable a todos los casos.  Al entrenamiento en el uso de la información táctil y auditiva (al que los profesionales del área estamos habituados) se suma el del uso eficaz del “resto visual” y esto es lo que particulariza cada entrenamiento. Existen tantos “modos de ver” como personas hay y un buen entrenador debe ejercitarse en la evaluación y mejora de la funcionalidad visual.

Antes de comenzar se deberán relevar los datos objetivos disponibles. ¿Tiene la persona una disminución de agudeza, un recorte en el campo o una combinación de ambas características?, ¿ en uno o en ambos ojos?.  Esto nos dará una idea aproximada de cómo ve el sujeto aunque habrá que tener en cuenta que dos personas con igual agudeza o disminución de campo en términos numéricos, pueden tener distinta eficiencia, dependiendo ésta de muchas variables en las que tienen gran importancia las psicológicas y las sociales.[1] ¿Es su pronóstico visual favorable o desfavorable?. Este dato nos proporcionará lineamientos generales a seguir durante el programa: si es desfavorable deberá hacerse hincapié en el entrenamiento del oído y del tacto sin que nunca vaya en desmedro de la utilización de la visión.

En caso de no contarse con un especialista en baja visión dentro del equipo son especialmente importantes los datos que puedan aportar otros profesionales (sean o no del área) como profesores de talleres, de educación física, terapistas ocupacionales. Ellos podrán responder a algunos interrogantes del tipo ¿utiliza la visión para ejecutar tareas manuales o privilegia otros sentidos?, ¿manifiesta temor al realizar ejercicios que impliquen marcha, carrera o salto?, ¿da señales que indiquen fotofobia como entrecerrar los ojos para mirar o colocarse las manos a modo de visera?

La primera parte del programa consistirá en la evaluación de la movilidad del sujeto en interiores y exteriores conocidos y desconocidos. Siempre es conveniente empezar por lugares en los que el sujeto se sienta cómodo (por ejemplo, su casa) para evitar experiencias negativas que podrían hacer fracasar todo el entrenamiento. Luego, en forma gradual, se  pasará a interiores y exteriores desconocidos. Es muy importante establecer un lazo de confianza entre el sujeto a entrenar y el entrenador. Es indispensable aprovechar los primeros encuentros no sólo para evaluar sino para lograr que la persona se sienta contenida, comprendida en su situación y fundamentalmente cuidada. Es necesario explicitar que no se la expondrá a ninguna situación de riesgo, que el entrenador es una persona experimentada y entrenada para tal fin y que sólo permitirá el desplazamiento autónomo del sujeto cuando éste se encuentre lo suficientemente entrenado para hacerlo con total seguridad.

En estos primeros desplazamientos se observará:

·         Tipo de marcha: segura o vacilante. Puede servir la observación de la longitud de los pasos (cortos, normales o largos) y la velocidad del andar (lenta, normal o rápida).

·         Localización de los objetos: identificación, capacidad de eludirlos.

·         Percepción de obstáculos: a nivel del suelo, a la altura del cuerpo, de la cabeza.

·         Reacción ante las diversas situaciones de luminosidad (mayor o menor eficiencia de día o de noche, con luz natural o artificial; adaptación a los cambios bruscos en la iluminación).

·         Utilización de los sentidos. Sentidos privilegiados, anulados, subutilizados.

·         Uso del color.

·         Percepción de objetos móviles: tránsito, peatones.

·         Funcionamiento visual de cerca (lectura de carteles, horarios, menúes).

·          Actitud general del sujeto.

La observación de la movilidad del sujeto en estas primeras sesiones, los datos objetivos de que se disponga, la información aportada por los otros profesionales proporcionarán al entrenador material para comenzar a trabajar. Información especialmente relevante será también la que aporte el propio sujeto: en que condición lumínica se siente más cómodo, qué situación de movilidad le infunde más temor, cuáles son sus principales dificultades. Con todo este material el entrenador elaborará un programa individual que seguirá básicamente las mismas etapas que uno para personas ciegas (técnicas de interiores, exteriores simples, exteriores complejos, medios de transporte) incorporando procedimientos específicos para personas con baja visión.

Quizás uno de los puntos más importantes en el entrenamiento de OyM de personas con baja visión es el de lograr que enfoque el mundo de una manera visual. Para ello el sujeto deberá con la ayuda del entrenador conocer cuál es su mejor punto de visión, cómo debe colocar la cabeza cuando se desplaza, qué situaciones luminosas lo favorecen y cuáles debe tratar de evitar. En síntesis, “la persona debe desarrollar un sistema mediante el cual se aproxime visualmente al entorno”[2]. Las personas con baja visión deberán también desarrollar habilidades tales como exploración, interpretación de la borrosidad y rastreo.[3]

Otro punto importante es el desarrollo de la habilidad de reconocer los esquemas o modelos que la realidad presenta, utilizando todos sus sentidos. Hay situaciones relativamente constantes cuyo reconocimiento ayuda a la interpretación  visual del entorno y consecuentemente, a la movilidad: por ejemplo, en un supermercado los artículos de limpieza están juntos; el desplazamiento de una masa de gente en la esquina de una avenida, en la misma dirección que nosotros, indicará que la luz del semáforo estará a nuestro favor; el rojo y amarillo de los arcos dorados de Mc Donald´s unido al olor de hamburguesas revelará la presencia de un local.

En personas que nunca han utilizado su resto visual, o que lo han subutilizado, será necesario enfatizar los ejercicios de conciencia visual.[4] Ver es un proceso que se aprende y esta premisa también vale para OyM. Hay personas que deben aprender “dónde se supone que están” ciertas cosas, tales como el semáforo, los carteles indicadores de las calles, los timbres, los buzones.


Las ayudas ópticas

En Argentina, salvo en algunos medios muy especializados, aún no se tiene muy en cuenta la prescripción de ciertas ayudas que favorecen la visión lejana y en consecuencia la movilidad. Estas son los telescopios y los filtros.


Filtros

Millodot, en su diccionario de optometría, define al deslumbramiento como la situación visual en la que el observador siente molestia o disminución de sus capacidades visuales por la presencia en el campo visual de una fuente de luz relativamente intensa. Ahora bien, muchas patologías que provocan discapacidad visual traen aparejada fotofobia aún en condiciones normales de luminosidad; que en un gran porcentaje de casos es de un grado tal que impide la deambulación segura. Es habitual que estas personas usen anteojos de sol o fotocromáticos siendo estos de poca o nula ayuda. Para estos casos existen filtros para baja visión que evitan el deslumbramiento con el consecuente beneficio para el usuario. Personas a las que la simple luz diurna les provoca una marcha vacilante e insegura encuentran en esta ayuda la posibilidad de un desplazamiento autónomo. En otros países ya es frecuente su prescripción, incluso en más de un tipo a la misma persona,  para que pueda llevarlos en distintas ocasiones (de día, de noche, en interiores).[5]


Telescopios

En orientación y movilidad son útiles para enfocar a distancia objetos estáticos que se quieran visualizar tales como carteles de calles, números de casas, carteles indicadores en estaciones de tren y subte. Es importante explicar al usuario cuál será el alcance de esta ayuda y recalcar que no le servirán para objetos móviles como por ejemplo para identificar el número del colectivo en movimiento. [6] Posibilitan un considerable aumento en la autonomía del sujeto reduciendo el pedido de ayuda a situaciones más complicadas (cruce de calles, identificación de objetos móviles).

Es importante recalcar que su uso eficaz en Orientación y Movilidad está unido a la eficiencia visual general del sujeto, que a su vez dependerá de que haya realizado un adecuado tratamiento de estimulación o rehabilitación visual, según corresponda. Además el entrenamiento en el uso de esta ayuda en exteriores, requiere de uno  previo en interiores, cuya característica principal será la de respetar la gradualidad en la ejercitación partiendo de actividades sencillas para finalizar con las que requieran mayores habilidades visuales y generales.


El bastón

Un punto muy importante es el del uso del bastón largo. Hay personas con baja visión que, pese a utilizar al máximo su potencialidad visual, necesitan utilizar bastón en forma permanente o transitoria. Por ejemplo quienes tienen un severo recorte de campo visual a nivel inferior pueden tener serias dificultades para detectar obstáculos a nivel del suelo y decidir usar un bastón para poder concentrarse visualmente en el resto del entorno. También puede ocurrir que alguien necesite usar el bastón sólo de noche o en algunos momentos particulares (como el caso de las personas que se ven perjudicadas por cambios bruscos en la situación lumínica). Para estos casos resulta muy útil el bastón plegable. Ahora bien, con estas personas deberá trabajarse todo lo que sea necesario el tema de su condición visual: ¿es ciego?, ¿ve normalmente?. Ni una ni otra cosa, es una persona con baja visión que a veces necesita de un bastón para poder desplazarse en forma segura. Es fundamental que él y que sus familiares tengan clara esta situación y sean capaces de afrontar las confusiones que se presenten. Estas personas deben saber que pueden ser objeto de desconfianza por parte de gente de la calle, choferes de transportes públicos, personas a las que soliciten ayuda y que deben estar preparados para afrontar situaciones de confusión que su situación visual particular puede provocar.

En cuanto a la indicación del bastón, no existen reglas fíjas. El entrenador deberá indicarlo cuando a su criterio la no utilización ponga en riesgo a la persona. Pero no debe olvidarse que la decisión final corre por cuenta del protagonista. Puede ocurrir que pese a que el entrenador haga todo lo que esté a su alcance para que una persona se maneje sin bastón, ésta decida usarlo por sentirse más segura. Suele ocurrir también que haya personas que se nieguen al uso de un instrumento que sin duda alguna simboliza a la ceguera. En este punto, es muy importante que el individuo (sobre todo si se trata de un niño o un adolescente) comprenda que el bastón no sólo puede ser utilizado por personas ciegas.

Para finalizar se hace necesario recalcar que un adecuado entrenamiento en Orientación y Movilidad de las personas con baja visión depende, al igual que para otras áreas, del logro de la mayor eficiencia posible en el campo de lo visual. No existen reglas fijas con excepción de la de procurar la mayor seguridad posible para la persona en el marco del respeto de su dignidad.


Bibliografía consultada:

§  Organización Nacional de Ciegos Españoles; Actas del Congreso Estatal sobre Prestación de Servicios para Personas Ciegas y Deficientes Visuales; Madrid 1994.

§  Carter, Connie y Jones, Frank; Modelo de Rol para el Instructor de Movilidad y Orientación y para el Profesor de Deficientes Visuales, en Randall T., José; Visión Subnormal, Organización Nacional de Ciegos Españoles, Madrid, 1988.

§  Allen, Denis; Orientación y Movilidad en Personas con Baja Visión, artículo traducido por Susana Crespo y publicado por International Council for Education of the Visually Handicapped, Córdoba, 1980.

§  Barraga, Natalie; Textos reunidos de la Dra. Barraga, traducidos del inglés por Susana Crespo y editados por la Organización Nacional de Ciegos Españoles, 1980.

§  Crespo, Susana; Glosario referido a la discapacidad visual, Revista “Discapacidad Visual Hoy”, Año 3, Nº3, Abril 1997.





Texto publicado en el Periódico sobre discapacidad "El Cisne", edición de junio de 1998.

Url del Periódico sobre discapacidad “El Cisne”: http://www.elcisne.org/



Reproducción autorizada por El Cisne, Periódico sobre discapacidad, y por  Fabiana Mon (autora) en

Interedvisual
INTEREDVISUAL@terra.es


[1] Harold Richterman (1966) dice: “La eficiencia visual en el entrenamiento en movilidad puede sólo ser medida por la forma en que el sujeto se desempeña y no por porcentajes, fracciones o cualquier otro indicador médico o de laboratorio”. Si bien comparto estos conceptos no debe descuidarse el valor de los datos objetivos revisados a la luz de una evaluación funcional.
[2] Carter, Connie y Jones, Frank; Modelo de Rol para el Instructor de Movilidad y Orientación y para el Profesor de Deficientes Visuales, en Randall T., José; Visión Subnormal, Organización Nacional de Ciegos Españoles, Madrid, 1988.

[3] Existen técnicas específicas para el entrenamiento de estas habilidades. Quien se interese por el tema puede consultar a Randall T.  , José; op. cit. y la numerosa bibliografía por este autor recomendada.

[4] La obra de Natalie Barraga ofrece gran cantidad de material al respecto.
[5] "Las gran mayoría de las patologías que habitualmente se enmarcan dentro de la baja visión, se caracterizan por presentar una mayor sensibilización al deslumbramiento en situaciones de iluminación normales; y cuando la iluminación es intensa, el problema de estos pacientes se agudiza. La solución tradicional para estos casos han sido los filtros neutros -grises, verdes o marrones- con una transmitancia espectral más o menos homogénea en todo el espectro visible. Sin embargo, la adaptación de filtros de corte selectivo a la luz azul tales como los CPF de Corning, el RT de Essilor o el F60 de Zeiss, muestran grandes ventajas sobre los filtros neutros"  Díaz, Búa y Viqueira Pérez; Utilización de filtros específicos en baja visión: deslumbramiento y mejora visual, Actas del Congreso Estatal sobre Prestación de Servicios para personas ciegas y deficientes visuales, ONCE, Madrid 1994.
[6] Existen formas de ejercitar a los usuarios en la localización y seguimiento de objetos móviles pero esta destreza sólo es adquirida por un porcentaje ínfimo de usuarios de telescopio.
 

Informacion subida por: Marielis Roberti y Eilin Gracia

Reportaje


¿Cómo lograr la orientación y la movilidad barata y fácil para la gente ciega en los países en desarrollo?

Por William Rowland, Presidente del Consejo Nacional de los Ciego de Sudáfrica (South African National Council for the Blind) (Rowland@sancb.org.za)

La orientación y la movilidad han sido llamadas las llaves de la independencia para la gente ciega. Yo pienso que esto es verdad, por lo menos en el sentido de que el problema muchas veces es llegar a los sitios y que el bastón blanco ofrece una solución elegante.
El uso de un bastón blanco “largo” combinado con una técnica de detección rítmica, le permite a la gente ciega viajar con seguridad y con gracia en la ciudad y en el campo. El aprendizaje de las destrezas de orientación y movilidad, se han convertido en la base de la capacitación para que las personas ciegas adquieran su independencia. Los maestros de estas destrezas son verdaderos profesionales y cuentan con una terminología específica, respaldado todo con investigaciones, tecnología y muchos cursos y conferencias de actualización.
Uno de los eventos más importantes en esta área, fue la XI Conferencia Internacional de Movilidad, en la que participaron 254 delegados de 41 países y una esperanzadora cantidad de estudiantes ciegos, que se beneficiaron de los conocimientos y el entusiasmo.
No intentaré resumir las numerosas presentaciones de la conferencia, incluyendo los informes de investigación, los grupos de discusión, la ceremonia de premiación y la cena de gala. Después de todo, lo que deseo comentar es sobre las destrezas de orientación y movilidad y no las presentaciones. Se trata de cómo hacer llegar los servicios de capacitación en orientación y movilidad a las comunidades más necesitadas, aún en situación “donde no hay instructores en orientación y movilidad”, como lo manifestó un delegado, haciendo referencia al tema de David Werner: “Donde no hay médico”.

Para continuar leyendo este artículo sigue el enlace: www.disabilityworld.org/04-05_03/spanish/vida/oandm.shtml

Referencia

DESABILITY WORLD Una revista electrónica, bi-mensual, sobre noticias y opiniones internacionales relacionadas al tema de la discapacidad Volumen No. 18 Abril-Mayo 2003


Si desea más información sobre orientación y movilidad consultar el siguiente enlace: 

http://www.juntadeandalucia.es/averroes/caidv/interedvisual/ftp/fm_oym_bv.doc

Por Gonzalez Yelitza, Ramírez Miurika, Villazmil Pedro.  



vídeo tomado de http://www.youtube.com/watch?v=BPZ2QXmojH0
nuevas adaptaciones del metro de caracas para las personas con discapacidad visual

 

Reportaje

Curso de orientación y movilidad para personas con discapacidad visual se dicta en la Biblioteca Pública

: 3/21/2012 01:28:00 p.m. Portal Noticias Digital58, 2015-2012.
El objetivo es brindarles a las personas con discapacidad visual, las herramientas necesarias para lograr su independencia y autonomía. Hortensia Sierra facilitadora en el instituto de educación especial “Mario Florentín” adscrito a la Secretaría de Educación del Gobierno del Zulia, será la encargada de dictar el curso.

En la continuación de los programas dirigidos a personas con discapacidad visual, la Sala Braille de la Biblioteca Pública del Zulia dio inicio al curso “Orientación y Movilidad” curso que pretende enseñar a las personas con discapacidad visual como desplazarse en áreas externas e internas para tener acceso a todos los bienes y servicios que están a disposición en nuestra sociedad y esto solo se logra con un entrenamiento apropiado a las necesidades de cada individuo que le den la facilidad de adaptarse en el lugar, el ambiente y sus funciones en ese tiempo.

“este curso no solo facilitará la integración social, también elevará el auto estima de la persona con discapacidad visual” dice Hortensia Sierra facilitadora del curso.

Entre los objetivos del curso está que las personas con discapacidad visual, dejen de ser una carga para sus familias y se conviertan en seres productivos, que se les permita una participación plena en todos los aspectos.

Ejercicios para la Estimulación de los Sentidos
Según Hortensia Sierra, entre todos los sentidos, la vista es el que más se usa, específicamente, el 70 por ciento, por tal razón, entre las actividades a ejecutar en el curso de orientación y movilidad, los ejercicios para el desarrollo de los sentidos del oído, olfato y tacto son fundamentales. 

Igualmente se orientará a la persona con discapacidad visual a que desarrolle su motricidad gruesa, aprenda las técnicas de desplazamiento sin bastón, detección de entradas de garajes, esquinas y semáforos, localización de establecimientos conocidos y desconocidos, localización de paradas de transporte público y recorrido de distancias cortas y largas. 

“al ser un programa personalizado, con teoría y práctica, los resultados son bastante positivos, pero todo dependerá de la disposición de cada participante y el apoyo de la familia” asegura Sierra.
















Relaciones de comunicación



Desplazamientos



ORIENTACIONES PARA LA PLANIFICACIÓN Y EL

En un primer momento, hay que plantearse qué reajustes hay


Relaciones de comunicación



Hay que tener en cuenta todas las indicaciones anteriores, muy especialmente la de sustituir los gestos por



Sobre todo hay que tener muy presente su dificultad -o



Para facilitar su comprensión de la información que se va



Organización del tiempo



Organización y situación en el espacio



En caso de que la discapacidad visual sea sólo parcial,




Recursos didácticos



Si se pone a disposición de los alumnos/as un material



Hay otros recursos didácticos que facilitan su acceso a la



En la medida de lo posible, es conveniente proporcionar la



También son procedentes las estrategias didácticas



Hay que permitirle el uso de las ayudas y los recursos



 Evaluación



El tipo de pruebas de evaluación a realizar por el



Hay que garantizar que el alumno/a con discapacidad



Si se trata de un alumno/a ciego, se puede pedir la

alumno/a puede utilizar un ordenador o, en su defecto,una máquina Perkins. En este último caso, hay que


En el caso de los alumnos/as con restos visuales, el



Si en el examen se utilizan cualquier tipo de imagen



Es procedente ampliar el tiempo establecido para el



2. Orientaciones para la adaptación del propio curriculum



Objetivos y contenidos



Sustituir los objetivos y contenidos que impliquen la



Estrategias didácticas y actividades



En el caso de los alumnos/as con discapacidad visual grave o



En cualquier caso puede ser de gran ayuda utilizar un



Evaluación





REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA: 



Servicio de información sobre la discapacidad, disponible: http://sid.usal.es/idocs/F8/FDO19306/orientaciones_visual_UCA.pdf.

 [consulta: 2013 marzo 01]

Reportaje publicado por: Sara García y Maira Alonzo